Probablemente te ha pasado en algún momento: estás en casa, prendes el televisor, quieres ver una película en Netflix y todo parece estar en orden hasta que algo no cuadra. La imagen se congela. La película se pixela o de plano, se detiene. El título que estás mirando deja de reproducirse por “alguna razón”. Esa razón, usualmente, es una baja en la velocidad de Internet.
Has contratado un plan de 70 Mbps (o Megabits por segundo). Esto quiere decir que debería hacer una transferencia de 70 millones de bits cada segundo (es decir, aproximadamente unos 9 Megabytes cada segundo).
La velocidad de Internet recomendada por Netflix para transmitir películas en calidad 4K es de 15 Mbps. Si quieres verlas en Alta Definición (HD) se necesitará una conexión mínima de 5 Mbps.
¿Por qué mi velocidad de Internet no es suficiente?
¿Por qué una conexión de 70 Mbps puede no satisfacer la demanda del hogar? Algunos factores pueden incidir. Por ejemplo, que varios dispositivos estén conectados a la vez sobre el mismo ruteador en el domicilio.
Piensa por un momento en el caudal de agua en casa. Si dejas abierta la ducha, tendrás una presión de agua considerable. Pero si alguien más decide que desea abrir otra ducha en casa, las dos personas tendrán menor presión de agua para bañarse.
Si alguien decide, a la vez, abrir la llave de agua en la cocina, la presión se dividirá entre tres salidas de agua. Si alguien abre una cuarta llave, la presión de agua se dividirá entre cuatro. Y así.
Algo similar pasa con el Internet: mientras más aparatos estén conectados a la vez, haciendo un uso activo de Internet, la velocidad contratada se dividirá entre todos los aparatos conectados. Y dependiendo de la demanda de uso de cada aparato, habrá dispositivos que requieran de una mayor velocidad de transferencia de datos que otros. Una computadora que se ha destinado para la lectura de correos electrónicos no ocupará el mismo ancho de banda que una Smart TV desde la que se está mirando películas por streaming.
No obstante, hay ocasiones en las que un solo dispositivo está conectado al ruteador, y aun así va lento. Solo estás viendo TV y, de repente, la película se pixela. Puede ser que, en efecto, tu proveedor de Internet no esté entregando la velocidad que has contratado.
¿Hay alguna forma de medir la velocidad de Internet?
Por suerte, hay varias formas. Basta con visitar algunos medidores de velocidad de internet desde tu navegador para constatar si, en efecto, estás obteniendo aquello por lo que estás pagando.
A continuación, presentamos algunas alternativas.
Ookla Speedtest
El servicio de Ookla Speedtest se encarga de realizar la medición del tiempo que toma transferir información desde tu computador hasta un servidor remoto usando la conexión a Internet de tu proveedor.
Bastará con darle al gran botón redondo con la palabra “Go” o “Inicio” en la mitad de la pantalla para iniciar la medición. En menos de un minuto, podremos determinar la velocidad de bajada, velocidad de subida y la latencia del servicio.
La latencia se entiende como el tiempo que le toma a un computador o a una aplicación atender un pedido. Este tiempo se mide en milisegundos, y mientras menor sea el tiempo del pedido, es mejor la latencia.
Para un uso cotidiano de Internet, de revisión de páginas web y visualización de videos o películas, una latencia de menos de 200 milisegundos es aceptable. Sin embargo, si hablamos de partidas de gaming online, una velocidad lo más cercana a cero es ideal, pero si se tiene una latencia de entre 40 y 60 milisegundos, no debería haber mayor problema. Una latencia de 100 milisegundos o más, podría traer problemas del famoso “lag”.
Ookla también tiene apps para Windows, Mac, Chrome e incluso Apple TV, o apps móviles para iOS y Android para realizar la medición de la velocidad desde el celular, pero la medición se puede hacer sin problemas desde el navegador de Internet, ya sea en el teléfono o en el computador.
Incluso existe la opción de crear una cuenta en Ookla Speedtest. Una de las grandes ventajas de hacerlo es que se puede guardar un historial de las mediciones, lo que puede ser de mucha utilidad para verificar si las bajas en la velocidad de Internet son algo esporádico o si se trata de un fenómeno recurrente y constante.
Speedof.Me
La herramienta de medición de Speedof.me muestra un gráfico en tiempo real de la velocidad de Internet alcanzada durante el tiempo de la medición.
Este gráfico puede ayudar a ver si ha habido caídas repentinas durante el proceso de medición; si las caídas son varias, este puede ser un factor que influya sobre la calidad de la navegación en el hogar u oficina.
Realizar varias pruebas seguidas puede mostrar si los valores de velocidad se mantienen o si hay subidas o bajadas con alta regularidad. Lo ideal debería ser que no haya mucha diferencia entre varias pruebas realizadas. Pero si las bajas de velocidad son constantes, este puede ser un motivo para pensar en realizar una llamada y tener una conversación con el personal técnico asignado por tu proveedor de Internet.
Fast.com
Una de las empresas que más interés tiene en que tu velocidad de Internet sea la adecuada es, justamente, Netflix. El modelo de negocio de su servicio depende de que tu proveedor de Internet tenga unos estándares mínimos de calidad, así ellos podrán ofrecerte series y películas transmitidas por Internet.
Tanto es el interés de Netflix, que han creado su propio medidor de velocidad de Internet. De ahí la existencia de Fast.com. Esta es una de las herramientas más minimalistas de este listado.
Basta con entrar a la dirección web del servicio desde el navegador de Internet y la medición comenzará a realizarse. Luego de unos segundos, un enorme número en la pantalla mostrará la velocidad de descarga registrada por la prueba, en Megabits por segundo (Mbps).
Este registro viene acompañado de un botón para ‘más información’. Basta con presionarlo para obtener otros datos relevantes de la medición, como la velocidad de carga o de subida de datos y la latencia detectada.
TestMy.net
En el lado completamente opuesto al minimalismo de Fast.com, está TestMy.net. Este servicio se diferencia del resto de medidores de velocidad por su capacidad de realizar mediciones diferenciadas para cada uno de los factores relevantes de la medición.
Mientras que el resto de medidores de este listado entrega un resumen completo de la velocidad entregada por tu Proveedor de Internet, TestMy.net te permite realizar mediciones por separado de la velocidad de bajada, velocidad de subida o latencia.
TestMy.net también entrega varias definiciones y conceptos sobre lo que se está midiendo. ¿Qué se mide cuando se mide la velocidad de descarga? TestMy.net te entregará un minucioso detalle de lo que implica su medición.
No solo eso: este servicio permite automatizar la medición para realizar mediciones durante periodos de tiempo más extensos. Para hacer uso de esta automatización, se debe establecer el intervalo de medición que se desea registrar. Se puede solicitar que se haga una medición cada 5 minutos, cada 30, cada hora, o hasta cada 24 horas. Luego se debe configurar la cantidad de veces que se desea realizar el test, hasta un máximo de 50 veces.
Basta con configurar esos dos factores de medición y este servicio realizará una bitácora pormenorizada con los resultados de hasta 50 pruebas realizadas en el lapso que se haya establecido. Incluso se puede pedir que se entregue este reporte por correo electrónico, para facilidad de consumo de los datos obtenidos.
Las herramientas planteadas en este reporte te ayudarán a establecer de manera adecuada si la velocidad de Internet que has contratado es, en efecto, la que te están entregando.
Recuerda que es tu derecho obtener aquello por lo que estás pagando y, si no estás satisfecho con lo que estás obteniendo, puedes solicitar a tu proveedor que cumpla con lo que se ha establecido en el contrato que has firmado.