Pese a que durante estos últimos meses otras plataformas como TikTok se han posicionado entre las preferidas de los adolescentes, Instagram aún mantiene vigencia entre ese grupo etario.
Según datos publicados recientemente, los niños entre 13 y 17 años representan 8 % de la base de usuarios de esta última red social mencionada, que tiene alrededor de 1.400 millones de usuarios activos.
Como toda red social presenta amenazas latentes para todos sus seguidores, en especial en niños y adolescentes, quienes podrían padecer de ciberacoso, estafas, acosadores, contenido inapropiado y otros tipos de violencia digital.
Por todas estas razones, ESET presentó algunos consejos para proteger la privacidad de menores de edad en Instagram, apoyados en las funciones propias de la red social.
Pasos a seguir
Lo primero y muy necesario es configurar la privacidad de la cuenta. Instagram muestra dos opciones: pública o privada. Con el afán de evitar riesgos, esta red social asigna automáticamente cuentas privadas a menores de 16 años.
No obstante, si los propietarios lo desean pueden convertirlas en públicas. Pero, mantenerla restringida es la mejor opción, porque así se aprueba y se desaprueba a quien puede seguirlos y ver su contenido.
En caso de que el adolescente insista en que requiere una cuenta pública, se debe llegar a acuerdos para que cierto tipo de información y parte de su contenido solo sea visible para sus ‘mejores amigos’. Martina López, investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica sugiere que, ‘vale la pena tener una charla con los hijos sobre los riesgos de tener un perfil abierto.
No es prudente dejar que nadie vea todo lo que tienen en su feed, las historias que compartieron, y demás, pues proporciona suficiente material para personajes malintencionados con nefastas propósitos, incluidos los que involucran clonación de cuentas de sus víctimas’.
Los Mensajes Directos al peligro
Habrá escuchado alguna vez la expresión enviar MD o DM, no es más que las siglas de mensaje directo (Direct Message en inglés). Esta práctica es muy común en la cultura de Instagram, los jóvenes no solo ponen ‘me gusta’ y comentan las publicaciones o ven historias de algún otro usuario.
Sucede que muchas veces mandan un MD, bajo esta explicación es pertinente controlar quien puede enviar ese tipo de mensajes a los niños.
Como norma Instagram evita que adultos envíen mensajes directos a menores de 18 años, a menos que ellos sigan a esos adultos. Hace poco, la red empezó a compartir indicaciones o avisos de seguridad para fomentar la vigilancia en conversaciones que los adolescentes mantienen con mayores de edad, a los que siguen.
En caso de que un adulto exhiba un comportamiento sospechoso y esté interactuando con un menor de edad por DM, el aviso notificará al menor de esta alerta de seguridad. Uno de los ejemplos más comunes es el de adultos que envían demasiadas invitaciones de amistad únicamente a menores de 18 años.
Así también, comentarios, etiquetas y menciones son otras formas en que puede haber interacción. Frente a ello, asegúrese de que ningún extraño al azar pueda hacer ninguna de estas acciones en las publicaciones de los menores y menos si son intercambios inapropiados.
De su lado, Instagram anunció que desactivará el etiquetado o mención de adolescentes por personas que no los siguen. Tampoco podrán incluir su contenido en Reels Remixes o Guides de forma predeterminada cuando se unan por primera vez a la red social.
Un freno a los insultos, el bullying y los trolls
Cuando se interactúa en redes sociales, dependiendo la temática, podría derivarse en una discusión acalorada, con mensajes maliciosos e insultantes.
Habitualmente, quienes están detrás de esto son los famosos trolls en línea. Tal vez, suenen inofensivos, pero se han dado casos que terminan generando ciberbullying o ciberacoso. Para evitar aquello, busque la opción Palabras ocultas en Instagram.
Con esa función se activa el filtrado de comentarios y se evita los ofensivos. El sistema oculta interacciones que contengan ciertos términos, pudiendo hacer lo mismo con los MD. En ese sentido, se configura palabras o términos que considere personalmente ofensivos para no tener que leerlos nunca más.
Finalmente, Instagram presentó una última función diseñada para frenar el acoso cibernético. Pese a todos estos esfuerzos, López aconseja que ‘independientemente de si tus hijos usan Instagram para mantenerse conectados con amigos, interactuar con personas de ideas afines, mantenerse al día con las últimas tendencias, mostrar partes de sus vidas o incluso para hacer compras, es importante asegurarse de charlar sobre la importancia del cuidado de la privacidad y la seguridad’.